
El Banco Central Europeo ha alertado de los grandes riesgos que entraña la inversión en criptomonedas
En varias ocasiones el Banco Central Europeo (BCE) advirtió en mayo de 2021 de la burbuja de precios en el bitcoin y otros criptoactivos en su informe de estabilidad financiera, siendo tajante al advertir que la subida de precios del bitcoin constituye una gran burbuja financiera, más grande que la de los tulipanes o de las compañía de los Mares del Sur. El informe de estabilidad del BCE de una forma clara señala que los mercados financieros están viviendo una exuberancia que no guarda relación con lo que está acaeciendo en la economía real, donde la recuperación económica está llegando tarde y de forma desigual. Para justificar esta afirmación, el BCE puso de ejemplo el precio de las acciones o el precio de la vivienda, finalizando con un específico para el bitcoin y los criptoactivos. En este sentido, el BCE ha señalado lo siguiente en el documento: «También se han observado signos de exuberancia en el renovado interés en los criptoactivos (…) el aumento de los precios de bitcoin han eclipsado burbujas financieras anteriores como la de los tulipanes y la burbuja de los Mares del Sur en los años 1600 y 1700″[1].
En esta ocasión, Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ha puesto de relieve los problemas y riesgos que están generando las criptomonedas para la estabilidad financiera, activos que, supuestamente, llegaron para ser la solución a viejos problemas y que han terminado creando un mercado de especulación, volatilidad salvaje y que, además, sirve de herramienta para sortear la legalidad. Concretamente, apuntan desde el BCE lo siguiente: «Al igual que en un esquema Ponzi los precios seguirán aumentando hasta que el entusiasmo se desvanezca y la burbuja reviente (…) Los entusiastas de las criptomonedas se maravillan con el auge de este mercado, y muchos sienten que deberían arriesgarse con las apuestas en este mercado. Ha surgido un ecosistema, desde mineros hasta los intermediarios, todos buscando expandirse en las finanzas digitales. Los criptoevangelistas prometen el cielo en la tierra, utilizando una narrativa ilusoria sobre unos precios que siempre suben para mantener las entradas de dinero y, por lo tanto, el impulso que alimenta la criptoburbuja (…) Al igual que en un esquema Ponzi, tal dinámica solo puede continuar mientras un número creciente de inversores crea que los precios seguirán aumentando y que puede haber valor fiduciario sin el respaldo de ningún flujo de ingresos o garantía. Hasta que el entusiasmo se desvanece y la burbuja revienta«[2].
Pero ¿cuáles son los problemas que podemos identificar en materia de criptomonedas según el BCE?
- Las transferencias de criptoactivos pueden tardar horas en procesarse.
- Los precios de estos activos fluctúan enormemente.
- Las transacciones que son, supuestamente, anónimas, dejan un rastro inmutable que se puede rastrear, perdiendo su anonimato.
- Una gran mayoría de los que invierten en criptomonedas confían en intermediarios, algo totalmente opuesto a la filosofía que predomina en las finanzas descentralizadas.
- Los criptoactivos están generando inestabilidad e inseguridad en palabras del BCE: «Están creando un nuevo salvaje Oeste«.
Panneta ha advertido que el criptomercado es más grande que el mercado de hipotecas subprime cuando, con un valor de 1,3 billones de dólares desencadenó la crisis financiera mundial, mostrando, según su criterio, una dinámica sorprendentemente similar. En ausencia de controles adecuados, los activos criptográficos están impulsando la especulación al prometer rendimientos altos y rápidos y explotar las lagunas regulatorias que dejan a los inversores sin protección. Así las cosas, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE ha hecho una llamada a todos los organismos reguladores del mundo para evitar una nueva crisis financiera o al menos reducir el riesgo todo lo posible, apuntando lo siguiente: «No debemos repetir los mismos errores esperando a que estalle la burbuja, y solo entonces darnos cuenta de cuán omnipresente se ha vuelto el riesgo de las criptomonedas en el sistema financiero. Y aunque algunos pueden esperar ser más inteligentes y salir a tiempo, muchos quedarán atrapados. Ahora es el momento de garantizar que los criptoactivos solo se utilicen dentro de límites claros y regulados y para fines que agreguen valor a la sociedad. Y es hora de que los formuladores de políticas respondan a la creciente demanda de activos digitales y hacer que el dinero soberano se ajuste a la era digital. Hoy, los criptoactivos ya no son solo inversiones especulativas y de alto riesgo, sino que también plantean preocupaciones de política pública y estabilidad financiera»[3].
En paralelo el Banco de España (BdE) ha insistido sobre el riesgo que suponen los criptoactivos, al carecer de regulación y ser activos extremadamente volátiles, tanto para los consumidores como para la estabilidad financiera. El supervisor ha apuntado en su Informe de Estabilidad Financiera que aunque el mercado global de los criptoactivos aún es limitado y no representa un riesgo sistémico, si alcanza un volumen o número de interconexiones críticos, en caso de dificultades, podría desestabilizar el sistema financiero. Por tanto, apunta a que existe una importancia sistémica creciente. Según publica el Diario el Economista, España se ha situado como el quinto país de Europa en 2021 por volumen de transacciones de criptoactivos, con 60.000 millones de euros. Esta cifra representa el 4,8% del PIB y el 2,7% de los activos financieros totales, por detrás de Reino Unido, Francia, Alemania y Países Bajos y por delante de Suiza e Italia. El volumen de transacciones en el conjunto de Europa fue de cerca de 845.000 millones de euros (4,9% del PIB y 0,9% de los activos financieros totales), lo que representa el 25% del total global, por delante de Norteamérica, con el 18%, que es también su principal contraparte en las transacciones de criptoactivos. Asimismo, según el análisis realizado por Chainalysis, el 1% de las operaciones con estos activos que se realizaron en España tuvieron fines ilícitos, aunque el Banco de España recuerda que la compañía solo identifica como tales aquellas en las que ha habido una investigación judicial, por lo que podría ser mayor[4].
Por último, el supervisor nacional urge al desarrollo de una regulación a nivel internacional y, también europeo, que permita establecer reglas homogéneas, así como corregir las deficiencias en la información disponible sobre el mercado, avisando que estos activos suponen riesgos para la estabilidad financiera por su alta volatilidad. Además, respecto a los riesgos para el consumidor, destaca la «opacidad y desprotección» para los mismos, porque la ausencia de regulación y la incertidumbre tecnológica pueden generar riesgo de crédito y de fraude en las transacciones con estos instrumentos, advirtiendo también de los riesgos por la vía tecnológica de cara al olvido o robo de claves de acceso a estos registros, fallos en la programación, uso de la naturaleza descentralizada con propósitos de fraude o ciberataques.
Sacristán&Rivas Abogados recomienda que, todos aquellos que hayan invertido, a través de una plataforma online o redes sociales, o estén pensando en hacerlo, en productos tales como: criptomonedas, operaciones con divisas, CFD´s, operaciones binarias y otros productos especulativos, acudan cuanto antes, y a ser posible de forma preventiva, a expertos cualificados en la materia, teniendo en cuenta que, en este tipo de casos, actuar con rapidez es muy importante, con el objetivo de realizar un estudio previo sobre el caso concreto, y analizar las posibilidades y vías de defensa, si así interesa, estando este Despacho a su disposición a tales efectos.
[1] https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/fsr/ecb.fsr202105~757f727fe4.en.pdf
[2] El BCE alerta de que el bitcoin y las criptomonedas «están creando un nuevo salvaje Oeste» muy peligroso (eleconomista.es)
[3] El BCE alerta de que el bitcoin y las criptomonedas «están creando un nuevo salvaje Oeste» muy peligroso (eleconomista.es)
[4] Alerta del Banco de España ante un futuro riesgo sistémico por criptoactivos: nuestro país mueve 60.000 millones (eleconomista.es)